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Nada puede alejarnos más de realidad que vivir en un estado de inconsciencia. Cuando pienso en proyectarme al futuro, siempre busco que el sistema de autoliderazgo que implemento abarque la mayor cantidad de campos importantes que rigen mi vida, uno de ellos es la salud, sin este, el rendimiento que tengo decaería bruscamente.
Otro punto clave es asociar hasta los mínimos detalles de lo que hago en los diferentes campos para mantener un equilibrio y adquirir una conciencia de aprendizaje permanente que impulse aún más mi desarrollo personal.
Aunque suene increíble, es impresionante que el solo hecho de poner atención en cosas tan sencillas, como, por ejemplo, hacer una bebida energizante 100% natural pueda traerte lecciones invaluables para elevar tu potencial.
Por supuesto, que el objetivo de este artículo no es hablarte de dietas o aspectos nutricionales, sino, de una historia en la que hallé algunas enseñanzas que pueden enriquecerte.
Como parte de mi rutina, hace unos días fui al supermercado para comprar la lista quincenal de frutas y verduras con las cuales preparo una variedad de jugos Detox, que forman parte del plan nutricional de la familia.
Mientras buscaba los productos, mi esposa me recordó que no olvidara comprar toronjas. Así que, seleccioné aquellas que tenían la apariencia más grande y se veían más jugosas.
Cuando llegué a casa visualicé el tipo de ingredientes que acompañarían al delicioso jugo que tomaríamos en el desayuno del día siguiente. La decisión fue fácil, combinaría la toronja con perejil y jengibre. Con esto en mente, me preparé para despertarme muy temprano y elaborar ese fabuloso energizante.
Mientras amanecía mi ánimo estaba al máximo, no podía aguantarme las ganas de probar mi cóctel natural. Entonces, saqué las toronjas, comencé a cortarlas, y ¡Oh sorpresa! El albedo (la parte blanca de esta fruta que está entre la corteza y la pulpa) era extremadamente grueso, ocupaba casi la mitad del contenido, reduciendo el tamaño de la comida y por supuesto la obtención del jugo. Al ver esto tomé otra, la corté y obtuve el mismo resultado y así, sucesivamente con las cinco restantes.
Me puse en marcha y empecé a exprimirlas una por una. Pude darme cuenta de que a pesar de la hermosa apariencia que tenían las frutas, estas estaban casi secas.
El resultado medio vaso de néctar. Había sacado más jugo del manojo de perejil y jengibre utilizando un extractor, que de las mismas toronjas. Usualmente con el rendimiento de una sola fruta puedo llenar todo un vaso.
De pronto, mi mente asoció lo que sucedía con el Principio de Equilibrio P/CP que detalla Stephen R. Covey en su libro Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, que dice: “Para tener un producto final P de calidad debes cuidar tu capacidad de producción CP y viceversa” en este caso la Capacidad de Producción es el rendimiento máximo que se puede producir en una empresa con los recursos disponibles. Mis recursos – las toronjas – no eran de calidad por su bajo rendimiento, pero no voy centrarme en este tema.
Pero además de esto, lo que si puedo decir es que hallé 5 aprendizajes adicionales mientras exprimía cada una de ellas, y quiero compartírtelas continuación:
Había invertido dinero para la provisión de productos durante 15 días, tenía un plan elaborado y un presupuesto asignado, esto en teoría tenía que funcionar, pero el problema no estaba en la estructura del plan, sino en la calidad de los recursos; la materia prima base.
Todo movimiento que haces está sujeto a un centro, si piensas dar ese paso establece una estrategia que tome en cuenta los fundamentos, si estos no te proveen la estabilidad que necesitas, cualquier proyecto de vida que hagas incluido los negocios fallarán.
Conozco a muchas personas que no les gusta analizar periódicamente las raíces de los asuntos, pero es imprescindible revisar la esencia de la base sobre la cual colocas tus objetivos. ¿Qué valores y principios rigen tus acciones? Esta es una pregunta que te recomiendo hacértela. Reflexionar sobre esto, trazará la plataforma para forjar un carácter e identidad sólidos que definan tu posición en el mundo.
La falta de valores en el liderazgo puede llevarte a generar perdidas enormes, un caso de estos es lo que sucedió con los directivos de la empresa automotriz Alemana “Volkswagen” quienes encubrieron las emisiones contaminantes de 600,000 vehículos a diésel vendidos en USA, instalando un software diseñado para cambiar el resultado de estas pruebas y cuyo escándalo le costó a la empresa nada más que $29,000 millones de dólares.
Sin duda alguna, estas frutas fueron arrancadas de su fuente natural de manera temprana para ser enviadas al supermercado, impidiéndolas madurar de forma adecuada.
Si quieres desarrollarte apropiadamente necesitas sujetarte a una fuente superior que te provea los nutrientes esenciales. Contar con el apoyo de un mentor que esté en un nivel más alto y con mayor recorrido que tú, definitivamente va a impulsarte en el campo espiritual, mental, físico y emocional que son básicos para el liderazgo.
Trabajar adecuadamente en estas cuatro te harán madurar hasta el punto de que tu rendimiento produzca un legado visible en otros.
Según la Psicóloga Susanne Cook-Greuter menos del 3% de las personas alcanzan la madures adulta. ¡Sorprendente!
En esta época de tanta aceleración y sobre oferta de productos y servicios, a veces puedes dejarte llevar únicamente por aquello que brilla. Darles demasiada importancia a los factores externos y no detenerte a mirar el contenido es riesgoso.
Liderar requiere resolver situaciones complejas. Si enfocas las estrategias solo para fortalecer la parte superficial del problema, sin entender el fondo del asunto, no verás una transformación real.
Lo mismo pasa en el crecimiento, este debe comenzar en lo invisible, en lo que es imperceptible para otros, pero no para ti. A eso le llamo la esencia. En esta situación me dejé llevar por la belleza de las frutas, pero no las exploré con mayor detenimiento para determinar que tan jugosas eran.
Cuando fortaleces tu yo interno, los actos que realices fluirán en muchísimos terrenos, y ¿qué crees? Otros empezarán a percibirlos. ¡Sí! A percibirlos. Estarás conectando con ellos.
Para que tu autoliderazgo empiece a dar frutos debe nacer una gran relación de influencia contigo mismo que te lleve administrar acertadamente tu crecimiento.
En los negocios pasa exactamente igual, toda meta u objetivo que quiera ser alcanzado necesita de una transacción con otros. Dicho de otra forma, requiere de la habilidad de manejar bien las conexiones con los demás. Por consiguiente, la influencia será palpable y podrá establecer los puentes que afirmen más estas relaciones en pos de un fin concreto.
Considera que el contenido principal que conecta a los seres humanos, se basa en como les hacemos sentir mientras los ayudamos a crecer agregándo valor.
Al exprimir y friccionar las toronjas para obtener más jugo, implementé tanta fuerza para ver si obtenía algo más de jugo, a tal punto que el exprimidor casi se rompe.
Si te estancas en el crecimiento te convertirás en una toronja seca e inservible, y eso es crítico, más aún, con la competencia tecnológica a la que estamos expuestos, donde las máquinas harán nuestro trabajo en un futuro cercano.
Ahora bien, te invito a reflexionar en lo siguiente, si alguien te deposita su confianza para conducir algo importante y no estás preparado para responder con excelencia a esto ¿dañarías la expectativa de esa persona? ¿defraudarías el resultado de ese compromiso?
Aquí viene algo importante. ¿Qué clase de materia prima eres? Primero, ten en cuenta que la capacidad de elección acerca de quien quieres convertirte la tienes tú, no alguien más. Segundo, recuerda que tomar buenas decisiones en el momento adecuado es una responsabilidad que te pertenece solo a ti. Transformarte en una materia “Premium” es la más grande elección que tienes. No la desperdicies.
En México, según un estudio que realizó la firma Hays, especializada en reclutamiento de personal, destacó que las contrataciones fallidas pueden llegar a costar a las empresas hasta el doble del salario anual de los ejecutivos. Mucho dinero de pérdida por seleccionar erradamente al candidato quien es el componente principal de un puesto de trabajo.
No pierdas el tiempo. Excede tus propias expectativas para exceder las de los demás sin romper su confianza en ti.
Mientras luchaba por obtener jugo, observé la cantidad de aceite que salía de las cáscaras de las toronjas al presionarlas. Su perfume natural era tan delicioso, que solo obtener esta fragancia valió la pena el esfuerzo.
Cuando te enfrentas ante momentos difíciles ¡Valóralos! Aunque no lo creas estás siendo forjado/a. Una persona que no esté dispuesta a ver los problemas como herramientas de crecimiento y utilizarlos de forma constructiva, no puede llamarse líder. Al contrario, será una piedra de tropiezo que halará a quienes lo rodean hacia el desastre.
Sergio Marchionne es un ejemplo de un líder que no sepulto a quienes lo seguían, más bien los rescato de donde estaban. Cuando FIAT pasaba por un momento de multimillonarias perdidas, él con esfuerzo y dedicación no se dejó abatir por ellas, asumió el cargo de CEO y gracias a su firmeza de carácter, inteligencia, y un régimen muy estricto por obtener información detallada de la compañía, pudo sacar a esta empresa adelante en solo un año. Se arriesgó a pelear contra los sindicatos de trabajadores quienes presionaban fuertemente haciendo recortes significativos.
Cómo visionario y estratega también hizo que esta compañía obtuviera un mayor rendimiento en los trabajadores y por consecuencia aumentó las ganancias de la compañía. Con esta experiencia de rescate, se aventó a adquirir otra empresa que estaba ya en quiebra, nada más que “Chrysler,” poniéndola nuevamente en el campo de juego del negocio automotriz.
A partir del 2018, año en que murió, su legado fue reconocido en esta industria, siendo catalogado como el “Ángel de FIAT.” Este fue el aroma de su liderazgo.
Pasar por una circunstancia compleja siempre traerá su recompensa con un valor incalculable.
Quizás hayas trabajado muy duro por sostener tu liderazgo con el más alto estándar, pero no hayas obtenido lo que buscabas. ¡No te desesperes! Alcanzar los resultados deseados toma su tiempo. A veces queremos que esto sea inmediato, y no solo eso, deseamos con intensidad cosechar los frutos en un abrir y cerrar de ojos.
Estas 5 lecciones son un detonador para robustecer las columnas de tu auto crecimiento. Comienza a colocar una sobre otra y el efecto será increíble.
Primero, es importante entender que somos naturales. Nuestro crecimiento siempre se dará paso a paso. Cada una de estas lecciones trabajadas en su conjunto robustecerán tu potencial. Evita comparar tu desempeño diario con la agilidad exponencial a la que estás acostumbrado por los avances tecnológicos.
Segundo, piensa que la claridad solo llega con el trabajo arduo e incesante de reflexión en uno mismo y la aplicación permanente de principios fundamentales.
Tercero, abraza el cambio. Observa profundamente las circunstancias que te rodean, extrae las mayores enseñanzas, medita en ellas, ponlas en marcha y evalúa. Todo cambio requiere de un nuevo comienzo.
Finalmente, lo que te impongas se convertirá en el gran termómetro de tu paso por esta tierra. Sigue sin estancarte en los logros o desaciertos del pasado, ciertamente, las decisiones que tomes desde ahora, ya marcarán un destino distinto.
Te invito a reiniciarte hoy para que tu encuentro con el nuevo futuro sea diferente.