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«Avanzar es un proceso individual que pone en marcha la fabricación de redes dentro de un sistema que solamente quién lo realiza puede entenderlo.»
En este artículo te comparto seis enseñanzas que me han marcado fuertemente al iniciar la migración de un sistema a otro.
5:00 AM unos dirían que es una hora habitual para levantarse a hacer ejercicio y empezar a formar parte del Club de las 5 de la mañana de Robin Sharma, en realidad eso me encanta, en lo personal venía con una rutina que empezaba a las 4 AM, yo lo llamo el Gran Sistema al Futuro (GSF), que consiste en enfocarse en cuatro hábitos que fortalezcan la visión de mi mismo para los próximos años en el campo espiritual, mental, físico como emocional.
Me gustaría ser más específico sobre este GSF (sistema), pero hablaré de cada uno de sus pasos en algún otro momento. Lo importante fue la manera en que estructuré una red de procesos fuertemente interconectados que iban dando forma a una gran transformación interna, mientras transcurrían los días.
Cuando decidí mudarme a vivir a Canadá, por estudios de mi esposa e hijas, estaba abierto a explorar nuevos trayectos que me ayudarían a impulsarme al futuro más rápido, complementando el sistema que traía de Ecuador, sin embargo, el destino tenía preparado un AS bajo la manga que no estaba contemplado en mi mente “la reconstrucción del carácter.” Si entramos a una nueva cultura prácticamente ingresamos a formar parte de un nuevo sistema y el carácter debe ser modificado de tal forma que me permita estar preparado para enfrentar ese nuevo desafío.
Antes de viajar, entendía claramente el mapa de la migración, así como, los próximos pasos que facilitarían mi escalonado ascenso a mi carrera de mejor versión de mi mismo, pero explorar el territorio es una cosa totalmente al mapa, así que, empecé a tejer un nuevo sistema.
Pero antes de seguir quisiera anotar la definición de “SISTEMA” según la RAE: “Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí.”
Si quieres incorporarte de forma solvente a la cultura canadiense obligatoriamente debes adquirir la famosa “Experiencia canadiense”, en otras palabras, entrar al tablero de juego de este nuevo sistema como el mayor novato en las grandes ligas.
Este es el mayor desafío que tiene un migrante, entender el funcionamiento del territorio para encajar en él y de una u otra manera empezar a ser tomado en cuenta como jugador válido. Una vez que cumples con este requisito comienzas la carrera anhelada.
La supervivencia siempre prima y está ligada al juego, y cuando llegas al destino, te conviertes en jugador o te regresas, los espectadores nunca participan, solo miran desde lejos lo que otros hacen. Bajo esta premisa lancé los dados para ver que tenía preparado el mercado laboral de Canadá, como señal para entender la estructura de su sistema. Dicho de otra forma, comenzar desde cero a construir tu nueva identidad sin ninguna referencia local.
«Si te vas a subir a la plataforma ¡Hazlo! Aunque no estés preparado.»
Así que, acepté el desafío de tomar mi primer empleo en este país, me propuse aceptar cualquier oportunidad que apareciera y no volverme muy quisquilloso lo laboral porque me convertiría en espectador, algo que no va conmigo. Recibí la llamada de un miembro de la iglesia a la que asisto y me comentó que una fabrica estaba buscando urgentemente trabajadores, no sabía muy bien en lo que me metía, la actividad que me estaba abriendo las puertas la admiré muchas veces en las comunidades pesqueras de la costa ecuatoriana, fabricar redes para la pesca industrial.
Este trabajo, aunque ha roto todos mis esquemas y ha reestructurado mi rutina GSF, de forma extrema, también ha trabajado profundamente mi carácter, ego y orgullo.
Todos hemos jugado alguna vez y cuando entras a participar lo pones todo, realmente lo que colocas es tiempo y energía los cuales están sumergidos en un mar de emociones. Lo mismo es cuando migras a otro lugar, tienes la capacidad de elegir como te desempeñas en el nuevo tablero con recursos tan limitados como esos.
Una vez que eliges como jugar sin perder tiempo debes agregar una poderosa herramienta la actitud, que es lo único que puedes controlar para manejarte con una buena energía en esta etapa de exploración al nuevo sistema.
He adoptado la actitud energética de aprendiz constante mientras fabrico las redes de pesca la cual me ha ayudado a extraer seis grandes enseñanzas que quiero compartirlas:
Al ingresar a un sistema hay que cambiar la mentalidad, si no estás dispuesto a salir de tu zona de confort, no podrás ser competente para explorar una nueva red de conexiones. Comienzas desde cero, esto significa que en la nueva estructura vienes a aprender algo totalmente desconocido y necesitas romper tu ego, ser humilde bajarte de la plataforma donde se asentaba tu YO anterior y en la que gozabas de grandes beneficios que eran familiares para ti. Va a doler, pero es parte de fortalecer el carácter.
Cada red de pesca es un conjunto de patrones de nudos establecidos sistemáticamente para cumplir su función de captura. Si vamos a pescar un nuevo futuro es importante distribuir estratégicamente los puntos de conexión con el objetivo que queremos lograr. Esta distribución necesita tener cierto margen de flexibilidad que permita crear patrones de movimiento que conduzcan a la meta. Si somos demasiado rígidos y estrictos con el sistema que vamos creando, este finalmente se rompe.
Los nudos deben ser muy fuertes para dar forma a la malla de la red y conectar un punto con otro. Se necesita hacer un esbozo de como queremos vernos en 10 años, y hacer una reingeniería a la inversa. Cuando haces un borrador del tu YO al futuro, lo que en realidad formas es una captura mental de donde vas a estar, sin ninguna especificación técnica sobre los materiales o recursos que requieres para formar una malla resistente que arme el sistema de tu nueva visión. Por esta razón necesitamos ir desde el futuro hacia el presente, estableciendo hitos y detallando los pasos puntuales a seguir, sin deslizarnos hacia otros objetivos que aparezcan en el camino. Al tener hitos fuertemente conectados entre sí, con micro objetivos flexibles, evitamos formar huecos de fuga en la malla de nuestro sistema.
Toda red debe tener una línea de plomo que al ser lanzada sirve como guía para llevar la malla hacia el fondo del mar. Cualquier sistema que se pueda crear para el desarrollo personal, así como, para un negocio debe tener una línea guía. Esta es la mecánica entre misión y visión, la base que sostiene la imagen del sistema. Sin esto es imposible crear una estructura sólida que te ancle hacia el objetivo marcado. Por ejemplo, digamos que una persona se ve en el futuro convertido en vendedor exitoso de planes de telefonía móvil, porque es algo que realmente le apasiona. El sistema que construya no tiene que estar soportado exclusivamente en el producto o en el servicio que ofrezca, sino en el cumplimiento del propósito de su vida, entregando a sus clientes una solución bajo los más altos estándares de su YO maximizado. Una vez que el vendedor identifica esto, tiene la línea guía que le ayudará a tejer un elaborado sistema de venta, donde podrá reflejar su pasión por la telefonía móvil y dar la milla extra para transformar la vida de los demás. Es clave preguntarse ¿Cómo hago para impactar y ayudar a trascender la vida de los demás con lo que realizo actualmente? Esto te ayuda a visualizar mejor el sistema que te llevará a tu nueva visión personal.
La red también cuenta con una línea de flote, aquella que extiende cada uno de los nudos que han formado celdas o subsistemas conectados entre sí, que al elevarse amplifica la malla hacia la superficie, maximizando su capacidad de captura. En el caso del vendedor de telefonía móvil, será la estrategia que pone en marcha para alcanzar su visión exitosa de sí mismo en 10 años, expandiéndose su potencial a niveles de mayor exigencia mientras pule persistentemente su sistema.
Al comenzar y finalizar la red debo dejar obligatoriamente las bridas, que son 24 pulgadas de soga extra en cada extremo de la malla y que sirven para sujetarla a las embarcaciones con el fin de evitar ser arrancadas por las corrientes.
Todos los días veo líneas de flote extendidas en el mar de la vida. La imagen de personas que se muestran de una forma, pero por debajo de la superficie van a la deriva siendo arrastrados sin control por fuerzas externas. Estas personas también tienen sistemas estructurados, pero no funcionan para alcanzar su propósito, porque no tiene agarre. En el caso del vendedor de telefonía móvil, las bridas son los principios y valores que lo sujetan firmemente para enfrentar al impetuoso mar del negocio, transitando con rectitud y ética en la conquista de sus clientes. Si no tenemos una columna a la cual podamos anclarnos navegaremos sin rumbo cierto, sin un destino fijo y sin una idea clara de los que buscamos. En mi caso mis bridas se sujetan a Dios.
Hay sistemas en todo lo que vemos y nos rodea. Interactuar con cada uno de ellos es una elección de doble filo que puede fortalecer o debilitar tu carácter. Si quieres obtener un futuro distinto comienza a tejer una red inteligentemente, sin perder tiempo y con la mejor actitud. Es el camino más directo para construir un sistema que te ayude a conseguir la mejor versión de ti, mientras vives tu propósito de vida.
Estas son algunas de las primeras enseñanzas de mi travesía en Canadá, mientras tejo una red más poderosa que sirva para pescar un objetivo de vida más expansible en el Gran Sistema al Futuro en el cual trabajo, para reconfigurarlo hacia un nivel superior.
Muy buena analogía, clara y con verdades que son de guía para lograr avanzar y trascender.
3 Comments
Me encanto realmente este artículo, considero que cada enseñanza tiene mucho peso, pero me siento más familiarizada y que me gustaría particularmente aplicar a mi vida es la enseñanza 2, distribuye estratégicamente tu red.
Felicitaciones!
Gracias Cris, definitivamente es un paso clave. Crear pequeños hitos estratégicos que apunten a un objetivo más grande siendo flexibles para modificarse, si el entorno lo exige ya es una normativa en este tiempo. A veces mantener una posición rígida dentro de un sistema auto impuesto puede ser tan perjudicial que termina por destruir todo lo que hemos creado.